"Y por Antioquia he de morir"
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EL "dESARROLLO" DEL DEPORTE ANTIOQUEÑO
Comité Olímpico, Ministerio de Deportes, Federaciones, entes departamentales, ligas, universidades... En Colombia las instituciones del deporte están consolidadas, pero, aun así la estructura no funciona ¿por qué? Desde la base no da resultados. Los clubes son instituciones que por su naturaleza deberían ser autosostenibles, pero en Colombia no pasa así, estos aún esperan el presupuesto que se les asigna cada año para seguir funcionando, eso significa que las instituciones (públicas) que deberían recibir mayor presupuesto, como las ligas y federaciones no lo hacen, y es de esa distribución que resultan federaciones que reciben únicamente el 5,21% del presupuesto que necesitan para su funcionamiento, como es el caso de la Federación de Actividades Subacuáticas. A su vez, estos deportes no logran conseguir patrocinios o visibilidad en medios debido a que no tienen un cronograma de competencia claro, hay muy pocos clubes y los escenarios no cuentan con la infraestructura para transmitir las competencias.
Es decir, el culpable del problema económico del deporte en Colombia y Antioquia no es una sola institución o una sola persona, es la estructura la que falla, la que no permite que los deportistas alcancen su potencial, y que Colombia, en deporte, dependa de la resiliencia de sus deportistas.
SON SIEMPRE LOS MISMOS
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Aún en esta situación, el deporte antioqueño sigue estando en una mejor posición que los demás departamentos, los juegos nacionales lo demostraron la última década, pero la última edición vio a otro ganador. En el deporte se puede ser dominante, pero para mantener esa posición es necesario tener una estructura fuerte, en este caso no hay ningún departamento que tenga la estructura de Antioquia, especialmente en ligas que a lo largo de la historia han sido privilegiadas, como es el caso de natación o fútbol, en las que se les da todo el apoyo a los atletas con todas las herramientas necesarias para convertirlos en deportistas de élite, son los nadadores y los futbolistas los “consentidos” del departamento, pero ¿y las demás ligas?
Son los deportistas de otras disciplinas los que se enfrentan a los verdaderos retos. En medio de las adversidades estos atletas posicionan sus deportes mediante el talento, permiten que las ligas “menores” crezcan a partir de los logros, pero la falta de apoyo a estas no permite ese crecimiento, pues no les deja a los atletas capitalizar en sus logros, como las clasificaciones a torneos internacionales.
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Básicamente, quedan las ligas encerradas en un círculo fomentado por la estructura, las ligas menos favorecidas consiguen el talento, buscan los logros, pero en el momento en que pueden hacer parte de un torneo internacional que significaría una participación o un logro importante para un deporte sin tanto apoyo, la falta de presupuesto les corta las alas, no les permite viajar. Y a su vez, las instituciones no ven la importancia en apoyar estas ligas, debido a que no conocen logros importantes dentro de su actividad. Este funcionamiento termina por alejar el talento de las disciplinas deportivas, y terminan validando el hecho de que sean siempre las mismas ligas las que tengan los grandes presupuestos. Finalmente, el deporte antioqueño, a pesar de sus logros, sigue siendo el mismo, parece no evolucionar, cuenta con atletas reconocidos, pero no es potencia en estos deportes, sigue dependiendo de sus atletas que, desde lo personal, siempre han mostrado compromiso y resiliencia para mantener el nombre del departamento por lo alto, dando todo, hasta lo que no se tiene por los colores, dejando la vida en la competencia a cambio de nada, pero siempre entonando fuerte: “Y por Antioquia he de morir”.